lunes, 10 de noviembre de 2014

Cora Ginsburg, el textil como pieza de museo

Titi Halle, propietaria de Cora Ginsburg. A la derecha, portada del último catálogo de la galería neoyorkina.
Cora Ginsburg era una comerciante especializada a mediados del siglo pasado en telas antiguas, prendas de vestir, costura, cerámica, plata y bronce. Trabajó de la mano de su marido, el anticuario Benjamin Ginsburg, e impulsó en 1971 su propia empresa. El nombre de Cora Ginsburg se ha asociado en todo momento a los textiles antiguos de calidad.
     La galería está ubicada en el centro de Manhattan y está abierta de lunes a viernes con cita previa. Evidentemente puedes echar un vistazo a su interior a través de su página web y a ello te ayudamos desde ‘Lo más ideal’.

Ventanas del catálogo textil online de Cora Ginsburg, alusivas a los siglos XVII, XVIII, XIX, XX y Asia-etnográfico

     Diez años después de su fundación, la galería fue dirigida por Titi Halle, propietaria de Cora Ginsburg desde 1981. Hablar de tejidos de los siglos XVIII y XIX o de bordados europeos, sedas y tejidos estampados de los siglos XVII al XX obliga a entrometernos en esta firma neoyorkina. Así lo vienen haciendo los principales museos de Estados Unidos, Europa o Japón desde hace 60 años.
     La mitad de los clientes de Halle, reconocen en el seno de la hoy prestigiosa firma, son los museos, siempre los clientes más difíciles. "La mayoría de los directores de los museos hoy en día están interesados ​​en el arte contemporáneo, no tienen un departamento de textiles o carecen de presupuesto y han de tener en cuenta los costes de almacenamiento y el hecho de que hay tiempo de visualización limitada de textiles antiguos", dice Titi Halle.
     Os dejo para vuestro disfrute con esta selección de telas que Cora Ginsburg tiene a la venta a precios... de museo.

 Dos piezas del siglo XVII.  A la izquierda, Beiderwand (tejido doble, combinación de lino y lana) que representa a Cristo entrando en Jerusalén del estado de Schleswig-Holstein, norte de Alemania. 80 x 150 centímetros, 4.500 dólares. A la derecha, dos niveles de seda de color rojo frambuesa Ciselé (corte y sin cortar) de terciopelo italiano fijados por un caldo de paño de oro. La pieza de 53 x 146 centímetros se vende por 5.000 dólares.

 Siglo XVIII.  Brocado de seda Cannelé con serpentina, patrón francés, probablemente de Lyon, de mediados del siglo XVII. Cora Ginsburg vende a 500 dólares cada uno de los seis paneles de este textil (54 x 91 centímetros), unidos originalmente para formar la falda de un vestido. A la derecha, impresión en cobre sobre algodón Toile de la fábrica Jouy de las afueras de París sobre ‘la pesca y el comercio marítimo’. La pieza (82 x 130) se vende a 2.000 dólares.

 Siglo XIX.   A la izquierda, panel de negro satén de seda con el patrón Chinoiserie inglés, 1870. 52 x 103 centímetros por 2.500 dólares. En el centro, rojo y azul sobre algodón por rodillo, impresión que se hizo muy popular en Inglaterra para su uso como cortinas. 240 x 244 centímetros, por 3.000 dólares. A la derecha, tela de un vestido de terciopelo au sable adornado con una franja de bolas chenille. Pieza francesa, probablemente de Lyon, de 56 x 84 centímetros, a la venta por 3.250 centímetros.

 Siglo XX.  Panel de lino serigrafiado a mano, un modelo abstracto de 1955 que evoca un paisaje urbano moderno, de la firma de Chicago Elenhank Diseñadores Inc. (75 x 82 centímetros, por 1.500 dólares). A la derecha arriba, tela de lino, igualmente del Chicago de 1955, con bloques de color en tonos de verde y azul de un mobiliario diseñado por Frank Lloyd Wright (112 x 204 centímetros, por 3.000 dólares). Debajo, impresión en algodón para muebles de Serge Poliakoff, Francia 1946 (pieza de 100 x 125 centímetros, por 3.500 euros).

 Asia y etnografía.  A la izquierda, seda china con tafetán del siglo XVIII. Los tafetanes pintados eran admirados y codiciados tanto para mobiliario como para vestimenta. Pieza de 73 centímetros por 950 dólares. A la derecha, colorida tela de algodón indio para turbante creado mediante el complejo proceso conocido como laharia, un tipo de lazo teñido.

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